Cuando se tienen menos de 16 años de edad, pensar en los 18 resulta tan poco creíble como que exista otro planeta habitado o que algún día se llegará a Plutón. Cuando uno es muy joven, el tiempo pasa con una lentitud que desespera. Bueno: menos durante las vacaciones, que parece que pasan en un suspiro. A pesar de que falte mucho tiempo, seguramente has pensado en el día en que serás mayor. Un adulto legalmente hablando.
.....La credencial de elector es tal vez la prueba más contundente de que ya eres mayor de edad. Por supuesto que tienes otros documentos, pero son de uso menos cotidiano. Tal vez llegues a tener un pasaporte que lo certifique o tu misma acta de nacimiento, pero la credencial de elector se ha convertido en el instrumento más práctico.
.....Si quieres ver películas con clasificación “C”, lo más probable es que si eres demasiado joven no te dejen pasar a la sala cinematográfica sin demostrar con tu credencial que ya eres lo suficientemente mayor como para estar ahí. Igual sucederá en algunas discotecas. Nadie te pedirá un acta de nacimiento o un certificado expedido por un notario, sino que te exigirán mostrar la famosa credencial.
.....Cuando quieras cambiar un cheque... lo mismo. Aunque con la dificultad adicional de que antes deberás encontrar a alguien dispuesto a darte uno de esos valiosos papelitos. En fin: tú sabes cuáles son todas aquellas cosas que querrías hacer y sólo serán posibles cuando cuentes con tu famosa credencial. Útil sin duda, pero sin ser su principal función.
.....La credencial de elector sirve en primera instancia para uno de los aspectos más importantes de la vida en grupo: hacerte ciudadano con derecho a voto. ¿Poca cosa? Pues fíjate que no. Al votar, participas en la decisión del camino que seguirá el país.
Exageración? Para nada. Seleccionando un representante en elecciones, escoges también el proyecto que tiene como partido. De manera indirecta decides qué leyes se promoverán, cuál será la política económica, qué problemas se atenderán primero, etcétera.
.....¡Ah, verdad! Es una enorme responsabilidad.
.....Imagínate que no tienes ninguna experiencia, que nunca has sido consultado para nada de lo que es importante. ¿Qué tan fácil o difícil será escoger un diputado, un presidente, un senador, un delegado o un presidente municipal, si ni siquiera has tenido oportunidad de proponer en tu casa cuál podría ser una forma de repartir las responsabilidades domésticas como sacar la basura, barrer la sala o comprar las tortillas? ¿Decidir para dónde va el país, cuando ni siquiera te han preguntado si crees que fue justo o no el castigo que te pusieron cuando hiciste alguna travesura?
lunes, 23 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario